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RESEÑA HISTÓRICA DEL CUERPO DE GENERALES  Y ALMIRANTES EN RETIRO DE LA DEFENSA NACIONAL

ANTECEDENTES:

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FECHA DE CREACIÓN  20 de Agosto de 1943

OBJETIVOS ORIGINALES

Común anhelo de mejorar las desmedradas condiciones de vida de los Oficiales en Retiro.

Fomentar la amistad y bien entendida camaradería reviviendo la hermandad de las armas.

1.- SU PRIMER DIRECTORIO Y MIEMBROS FUNDADORES.

PRESIDENTE: General LUIS BRIEBA ARAN
SECRETARIO: General JAVIER PALACIOS HURTADO
TESORERO: General JORGE TAGLE MONTT
INTEGRANTES: Almirante JUAN AGUSTIN RODRÍGUEZ
Comodoro ARTURO MERINO BENITEZ
Comodoro ARMANDO CASTRO LÓPEZ

2.- PRESIDENTES DEL CUERPO DESDE SU CONSTITUCIÓN:

1. GENERAL LUIS BRIEBA ARAN 1943 – 1945
2. GENERAL GUILLERMO DUBLÉ ALQUIZAR 1945
3. GENERAL LUIS CABRERA NEGRETE 1945
4. GENERAL JUAN P. BENNET ARGANDOÑA 1945 – 1947
5. GENERAL ARTURO AHUMADA BASCUÑAN 1948 – 1949
6. GENERAL FCO. JAVIER DIAZ VALDERRAMA 1949 – 1950
7. GENERAL BARTOLOME BLANCHE ESPEJO 1950 – 1955
8. GENERAL LUCIANO JULIO GARÍN 1956 – 1961
9. GENERAL OSCAR NOVOA FUENTES 1961 – 1962
10. GRAL. FACH. ARMANDO CASTRO LÓPEZ 1962 – 1966
11. GENERAL JORGE TAGLE MONTT 1966 – 1968
12. GENERAL FACH. ARMANDO CASTRO LÓPEZ 1969 – 1971
13. GENERAL ROBERTO LARRAÍN GUNDIAN 1972 – 1974
14. ALMIRANTE RAFAEL SANTIBAÑEZ ESCOBAR 1975 – 1977
15. GENERAL ENRIQUE FRANCO HIDALGO 1978 – 1980
16. GENERAL TEOFILO GÓMEZ VERA 1981 – 1983
17. GENERAL ALBERTO ECHAURREN GAETE 1984 – 1989
18. GRAL. FACH CARLOS GUERRATY VILLALOBOS 1990 – 1992
19. ALMIRANTE JACOBO NEUMANN ETIENNE 1993 – 1994
20. ALMIRANTE JORGE SWETT MADGE 1995
21. GENERAL MANUEL TORRES DE LA CRUZ 1996-1998
22. GRAL. FACH. GERARDO LÓPEZ ANGULO 1999-2001
23. ALMIRANTE ARTURO TRONCOSO DAROCH 2002-2004
24. GENERAL JUAN GUILLERMO TORO DÁVILA 2005-2007
25. GRAL. FACH. JOSE DE LA FUENTE BANEGAS 2008-2009
26. GRAL. FACH FERNANDO SILVA CORBALÁN 2009-2010
27. ALMIRANTE RIGOBERTO CRUZ JOHNSON 2011-2013
28. GENERAL HUMBERTO JULIO REYES 2014-2015

 

RESEÑA HISTÓRICA DEL CUERPO DE GENERALES Y ALMIRANTES EN RETIRO DE LA DEFENSA NACIONAL

Una fría tarde de Junio de 1943, se reunió en la oficina del Director del Hospital Militar, en ese entonces el General Dn. VICTOR LABBE VIDAL, un pequeño grupo de amigos, todos ellos antiguos Generales de Ejército, ya largos años fuera de las filas y todos también de avanzada edad y precaria salud.

Ostentaban abnegados servicios a la Nación, primero en el Ejército – algunos eran veteranos de la campaña de 1879 – y más tarde en variadas funciones públicas de importancia o en Instituciones benéficas como la Cruz Roja, la beneficencia pública u otras. Su número era solo de ocho y por derecho de antigüedad y prestigio tomó su dirección el General de División Dn. LUIS BRIEBA ARAN.

Los unía un común anhelo de mejorar las desmedradas condiciones de vida de los Oficiales en Retiro, olvidados de los poderes públicos y alejados sin afecto de sus compañeros de armas aún en servicio activo.

Efectivamente, la situación económica del personal en Retiro de las Fuerzas Armadas se hacía cada vez más insostenible, sin esperanza de mejoría alguna, pues el criterio económico de la época aún no asimilaba el concepto de desvalorización de la moneda y de inflación de precios, y ocurría el caso de brillantes Generales con numerosas acciones de Guerra que percibían una renta inferior a la de un joven Subteniente en servicio activo.

Las pensiones militares se alzaban muy de tarde en tarde, ajenas a las rentas de las Fuerzas Armadas en actividad, como producto de leyes de larguísimo trámite, para cuyo feliz resultado era necesario contar con la benevolencia de numerosos políticos, dispuestos a dar su apoyo sólo en período preeleccionario.

Este desmejoramiento económico había producido un desvalimiento social que repercutía fuertemente en el estado anímico de los viejos servidores que veían con dolor e impotencia el tratamiento para con ellos de los Poderes Públicos y aún de aquellos que en otra hora más feliz habían sido sus subalternos.

Con resignación se había habituado a que los días de pago de sus modestas pensiones se vieran obligados a formar sin distinción largas filas en plena calle Cienfuegos, lugar donde funcionaba la antigua Caja de Retiro y Montepíos del Ejército y la Armada, esperando por horas la atención de un descortés funcionario.

Igual descomedido tratamiento se recibía en el Hospital Militar u otros servicios similares, donde aparentemente se les atendía casi por caridad.

Esta situación no podía continuar y el General Dn. VICTOR LABBE, en conocimiento de ella, invitó esa tarde de Junio de 1943 a ese reducido grupo de Generales en Retiro a fin de cambiar ideas sobre la materia y encontrarle una solución práctica.

Como primera determinación se acordó iniciar una activa campaña de solidaridad, a fin de sustraer a los Generales y Almirantes en Retiro de la apatía y desmoralización que los dominaba e impulsarlos a unirse haciendo realidad el lema “La Unión hace la Fuerza”, y así enfrentarse en conjunto a los problemas que los agobiaban.

Se estimó también indispensable fomentar la amistad y bien entendida camaradería, reviviendo la hermandad de las armas que en la juventud había dado calor a sus vidas.

Es así como la primera reunión, que contó con ocho miembros se vio aumentada a 14 en la segunda, a 18 en la tercera, continuando siempre en número creciente. Se tomó la costumbre de reunirse a tomar el té los días jueves de cada semana siempre en el Hospital Militar, hasta que retirado del servicio el General LABBE, se trasladó el sitio de las sesiones al Club Militar.

Como anécdota de la época se puede indicar que la cuota mensual que se pagaba era $ 20 pesos, estando incluido en esa suma el valor de los cuatro tés semanales y los gastos generales de secretaría.

El 20 de Agosto de 1943, se ofreció un almuerzo de agradecimiento al General LABBE, en el Club Militar, al que asistieron 52 Generales y Almirantes en Retiro. En este almuerzo se dio por constituido el Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro de la Defensa Nacional, siendo su primer Directorio el siguiente:

PRESIDENTE: General Dn. LUIS FELIPE BRIEBA ARAN
SECRETARIO: General Dn. JAVIER PALACIOS HURTADO y
TESORERO: General Dn. JORGE TAGLE MONTT

Pronto este Directorio fue integrado por un representante de la Armada y otro de la Fuerza Aérea, siendo los primeros en desempeñar estas funciones los Almirantes EDGARDO VON SCHRODERS y JUAN AGUSTIN RODRIGUEZ, y los Comodoros de Aviación – título de la época – Señores ARMANDO CASTRO LÓPEZ y ARTURO MERINO BENITEZ.

En una visita realizada a Valparaíso por el General BRIEBA, acompañado el Almirante AGUSTIN RODRIGUEZ, se realizó un almuerzo en el Club Naval, oportunidad en la cual se sembró la semilla para la creación de una entidad filial en el Puerto, semilla que en terreno fértil dio origen al Cuerpo de Almirantes y Generales en Retiro de Valparaíso, entidad que igual que la de Santiago agrupa en su seno a los Generales y Almirantes que han fijado su residencia en esa ciudad y que llevando una vida autónoma mantienen estrechos lazos de fraternidad con nosotros.

El General Señor BRIEBA, con su alta prestancia, dinamismo e iniciativa, lealmente secundado por un selecto grupo de colaboradores, entre los que figuran los nombres de GUILLERMO DUBLE ALQUIZAR; LUIS CABRERA NEGRETE; PABLO BENNET; PEDRO PABLO DARTNELL; ARTURO AHUMADA; FRANCISCO JAVIER DIAZ VALDERRAMA; BARTOLOME BLANCHE; Almirantes VON SCHRODERS Y RODRIGUEZ; Generales de Aviación MERINO BENITEZ Y CASTRO y muchos otros que sería largo detallar, supo inculcar entre sus camaradas nueva fe y esperanza en mejores días. Fue seguramente ese el mejor de sus logros: provocar el sentimiento de Unión y amistad; despertar el espíritu de Cuerpo; darle dignidad a la jerarquía y hacer comprender al Gobierno y Altas Autoridades Militares que los Generales y Almirantes en Retiro seguían constituyendo una valiosa reserva moral y profesional al servicio de la Patria.

Fruto de sus gestiones, fue la dictación del D/S. Subguerra Nº 1682, de 3-x-944, firmado por el Presidente de la República DN. JUAN ANTONIO RIOS, el Ministro de Defensa Nacional, General Dn. OSCAR ESCUDERO O. y el Ministro del Interior Dn. OSVALDO HIRIART CORVALÁN, el que en sus considerandos expresa:

a) “Que es de positiva conveniencia mantener a los Oficiales Generales en Retiro de las Fuerzas de la Defensa Nacional en una situación de respetabilidad y de prestigio ante las Instituciones a las cuales pertenecieron y ante la opinión pública en general, y
b) Que la expresada conveniencia se acentúa aún más si se considera la ventaja de que el país se habitúe a considerar que sus Oficiales Generales han alcanzado la culminación de una carrera de grandes virtudes, sacrificios y responsabilidades que es necesario mantener a toda costa aún después que hayan abandonado el servicio activo.

A continuación se decreta la implantación de una insignia, distintivo para ser usado en la tenida civil; los derechos a honores que confiere el uso de esta insignia, iguales a los Generales en actividad; disposiciones para que el Servicio de Identificación y Pasaporte, al extender carnet de identidad deje expresa constancia del grado que les corresponde; y que la Dirección General de Carabineros extienda una tarjeta rompe filas para Oficiales Generales en Retiro.

Poco tiempo más tarde se obtuvo el patrocinio del Gobierno para un proyecto de ley de mejoramiento de las pensiones, que impulsado por el entonces Ministro de Defensa Nacional General Dn. ARNALDO CARRASCO C. y por los entonces integrantes del Congreso, Senador General ® ENRIQUE BRAVO ORTIZ, y Diputado Coronel Dn. ISMAEL CARRASCO R., dio como resultado la promulgación de la Ley Nº 8087 de 9-II-1945. Esta Ley es de una importancia fundamental, porque ella rompió la barrera de la incomprensión y el olvido, estableciendo en su Art. 13:

“Los Oficiales Generales de las Instituciones Armadas de la Defensa Nacional en Retiro tendrán derecho a disfrutar de una pensión igual al sueldo base íntegro y quinquenios de que gozan sus similares en servicio activo” además agrega “Asimismo conservaran el rango correspondiente”.

Así pues, en sólo artículo se repuso a los viejos servidores en la situación económica perdida y, más importante que ello, se reconoció la dignidad del rango ya olvidada.

El artículo 13 de esta Ley, con razón llamada “Ley de los Generales” constituyó un precedente legal, sentando jurisprudencia en materia de legislación previsional; pronto se hizo extensiva con toda justicia, a los Coroneles y Capitanes de Navío y más adelante a todos los funcionarios retirados con 20 años de servicio efectivo. No sólo se beneficiaron de este precedente las Instituciones armadas, sino que diversos grupos de empleados fiscales y semifiscales civiles, fueron paulatinamente homologándose a la previsión militar, hasta llegar a hacer de aplicación general lo que ha dado en llamarse “Pensión Perseguidora”.

Lo curioso del caso, por emplear un término comedido, es que una disposición como la contenida en la Ley de los Generales, al hacerse extensiva hacia los servidores civiles del Estado ha mantenido en toda su integridad sus beneficios, en tanto que en las Instituciones Armadas, para cuales fue concebida, ha sido reiteradamente burlada por medio de subterfugios tales como asignaciones de rancho o vestuario: gratificaciones de permanencia, especialidades y otras, a las que no tiene derecho el personal en retiro, o sea que la finalidad primitiva del Art. 13 de la Ley Nº 8087 que era mantener permanentemente a los Generales y Almirantes en Retiro en condiciones económicas semejantes a las de sus similares en servicio activo no se ha cumplido, en tanto que en otras ramas de la administración pública se observa exactamente.

Afortunadamente no tenemos que decir lo mismo en lo que al rango refiere, pues la cultura, educación y generosidad de alma de los que fueron nuestros antiguos subalternos, nos sigue dispensando su afecto y respeto, sin necesidad de recurrir para ello a ninguna ley escrita.

El que fuera distinguido fundador y primer Presidentes del Cuerpo, General LUIS FELIPE BRIEBA ARAN, de brillante trayectoria en su vida militar y pública, fallece el 21 de Mayo de 1945, después de cumplir una tarea de excepcional relieve en las variadas actividades que abarcó en su fructífera existencia. En su memoria el Cuerpo de Generales y Almirantes colocó una placa en su tumba descubierta en solemne ceremonia.

Asimismo, la laureada Pintora Nacional Doña AURORA TRUCO DE CORTES, realizó un magnifico retrato al óleo el que fue donado al Club Militar para ser colocado en la Sala donde habitualmente se reunía el Cuerpo, en ceremonia que tuvo lugar el 05 de Septiembre de 1945.

Lo sucede el General Dn. DIEGO DUBLE ALQUIZAR, de heroica tradición guerrera, ya de muy avanzada edad quien también fallece en el curso del año 1945.

Y así en el correr de la vida, van traspasándose la antorcha los mejores entre los mejores y desfilan por la presidencia los nombres de CABRERA, BENNET, AHUMADA, DIAZ VALDERRAMA, BLANCHE, JULIO, NOVOA, CASTRO LOPEZ por dos períodos y TAGLE MONTT, quien merece una mención muy especial por haber sido socio fundador, su primer tesorero, Secretario, Director, Vice – Presidente y finalmente Presidente continuando aún con infatigable energía y generosidad sirviendo al Cuerpo y a los compañeros en todo lo que se necesite; es decir ha realizado una verdadera carrera profesional al servicio de la amistad y el compañerismo.

Entre las realizaciones más fundamentales del Cuerpo de todos estos años cabe reseñar su consolidación jurídica, al elaborarse por el distinguido Auditor General ® Dn. LEONIDAS BRAVO RIOS – desaparecido joven en luctuoso accidente automovilístico – sus primeros Estatutos, reducidos a escritura pública en la Notaría de Ramón Valdivieso Sánchez con fecha 09 de Noviembre de 1957, siendo Presidente el General Dn. LUCIANO JULIO GARIN.

En base a estos estatutos se obtuvo la Personería Jurídica, concedida por D/S. Nº 3997 del Ministerio de Justicia de fecha 31 de Julio de 1958.

Posteriormente, bajo la presidencia del General de Aviación Dn. ARMANDO CASTRO LOPEZ, en sesión extraordinaria de 26 de Julio de 1963, con asistencia del notario Dn. JOSE VALDIVIESO S. se acordaron algunas modificaciones a los estatutos que habían sido aconsejadas por la práctica y las principales de las cuales se refieren a:

1. El aumento del número de miembros que integran el Directorio, a fin de que éste represente efectivamente la totalidad de los socios y constituya, a la vez, un organismo de trabajo para la mejor marcha del Cuerpo, y
2. La ampliación del tiempo de actividades de Directorio de un año a tres años, lo que se estima necesario a fin de tener una mayor continuidad en la acción y evitar frecuentes elecciones.

Estas modificaciones se redujeron a escritura pública en la Notaria de JOSE VALDIVIESO S., con fecha 22 de Enero de 1965.

Entre las disposiciones de los Estatutos es interesante destacar algunas como las siguientes:

Art. 1 FINALIDAD DEL CUERPO

El Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro de la Defensa Nacional es una Institución cuyo objetivo es reunir a los Oficiales Generales que, por este sólo hecho, tienen junto a una solvencia moral especialmente calificada, una fuerza espiritual que puede ser útil a las Instituciones en que sirvieron al país.

Art. 18 DEBERES DE LOS INTEGRANTES DEL CUERPO.

Olvidar toda incomprensión o enemistad ocurrida mientras se encontraban en servicio activo, para obtener con ello la necesaria unión entre los miembros.

Procurar exaltar en el más alto grado los conceptos del Patria, Honor, Dignidad, Compañerismo, Virtudes vaciadas como símbolos del Cuerpo.

Evitar en las reuniones cualquier actitud que pueda dar motivo a situaciones enojosas. Quedan principalmente excluidos los temas de carácter político y religioso.

Nuevas modificaciones fueron aprobadas el año 1985.

Las principales actividades realizadas en forma habitual por el Cuerpo han sido los homenajes que se rinden a las instituciones armadas y las visitas profesionales.

Los homenajes consisten en un almuerzo de camaradería en fecha cercana al aniversario de la respectiva Institución al cual se invita a su Comandante en Jefe y a una delegación de su Alto Mando, ocasión en que un socio rinde homenaje mediante un discurso alusivo.

Los viajes profesionales concitan habitualmente el mayor interés por participar, constituyendo una inmejorable ocasión para que los socios se mantengan informados in situ del progreso de sus instituciones, tengan la oportunidad de compartir con la oficialidad en servicio activo y también para visitar aquellas regiones del país que no hubieren conocido anteriormente.

Al asumir la presidencia el General JUAN GUILLERMO TORO DÁVILA se vivía una situación sumamente preocupante en el plano judicial que afectaba en forma creciente a muchos camaradas que habían actuado en la represión del extremismo durante el Gobierno Militar.

A medida que los tribunales ignoraban en sus sentencias la Ley de Amnistía Vigente y se recurría a todo tipo de argucias seudo jurídicas para condenar a toda costa, diversas organizaciones, existentes o creadas ad-hoc, comenzaron a llevar adelante una serie de iniciativas tendientes a que se respetara el debido proceso.

El Cuerpo no podía permanecer al margen y bajo la presidencia del General Toro realizó diversas actividades, inspirado en el compañerismo que lo inspira y en la solidaridad con el camarada en desgracia, de las cuales se citan a continuación las principales.

Se efectuó en el entonces llamado edificio Diego Portales, un “Primer Seminario de las organizaciones en retiro de la Defensa Nacional”, en conjunto con el Cuerpo de Generales de Carabineros, presidido a la fecha por el General Nelson Rodríguez Guerrero.

El seminario se realizó el 10 de junio de 2005, siendo el tema central “Visión sobre los derechos humanos y su problemática jurídico-política”.

Las presentaciones se publicaron en un número especial de la revista UNOFAR de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional (Año 12, Nº 12).

La iniciativa más ambiciosa, por constituir un testimonio objetivo que perdurará como fuente de consulta y base argumental, consistió en la elaboración y publicación el año 2007 del libro “La verdad olvidada del terrorismo en Chile 1968-1996”.

En dicho texto, subtitulado “El libro de las Fuerzas Armadas y Carabineros en situación de retiro”, elaborado bajo su directa supervisión, colaboraron socios y personalidades civiles

En el plano judicial se patrocinó una querella por prevaricación en conjunto con representantes de organizaciones afines, en calidad de personas naturales.

Con el propósito de aunar esfuerzos se creó una instancia que se denominó “Coordinadora de organizaciones de personal en retiro de las Fuerzas Armadas (COOPERFFAA) la que posteriormente quedó presidida por el Presidente del Centro de Generales de Ejército.

Finalmente se acordó con el Cuerpo de Generales de Carabineros la realización conjunta de los homenajes a las instituciones, iniciativa que ha quedado incorporada al quehacer habitual de ambas organizaciones.

Este encomiable esfuerzo, aunque infructuoso en los fines perseguidos, ha proveído una valiosa experiencia y guía para los presidentes que lo sucedieron, pareciendo de justicia destacar los esfuerzos realizados por el General José de la Fuente (QEPD) quien, a pesar de la enfermedad que provocó su prematuro fallecimiento, siguió promoviendo la unidad de las organizaciones de personal retirado a la vez que gestionó importantes contactos en la búsqueda de una solución definitiva de un problema evadido hasta el día de hoy por las autoridades responsables.

En otro plano, durante su presidencia el General TORO promovió diversas modificaciones a los estatutos las que no llegaron a debatirse en asamblea al presentarse objeciones de fondo a los artículos que se proponían, situación que se vino a resolver el año 2013 durante la presidencia del Almirante RIGOBERTO CRUZ JOHNSON al proponerse un texto que fue aprobado unánimemente por la asamblea convocada con ese objeto.

El nuevo texto, actualmente vigente, incorporó una serie de acuerdos que ya eran práctica habitual, simplificó algunas disposiciones y no incluyó aquellas proposiciones que habían sido objetadas previamente.

Algunas modificaciones al antiguo texto son las siguientes:

1) Quedó estatuida la rotación en el cargo de Presidente de las tres instituciones lo que hasta la fecha sólo era un acuerdo respaldado por la asamblea.
2) Se adaptaron las atribuciones del Primer Vicepresidente de acuerdo a lo anterior.
3) La condición de socio honorario se otorga al cumplir 30 años como miembro activo, eliminándose otros requisitos.
4) Se eliminó el capital referido a las filiales, toda vez que la prevista en Valparaíso nunca se constituyó.
5) Se eliminó la exclusión referida a temas políticos y religiosos.

En los últimos años la cantidad de socios ha fluctuado alrededor de 360, correspondiendo aproximadamente 200 al Ejército, 60 a la Armada y 100 a la Fuerza Aérea.

Conviene tener presente que existen en forma paralela e independiente el Centro de Generales de Ejército, el ya mencionado Cuerpo de Almirantes en Retiro en Valparaíso y el Centro de Generales de la Fuerza Aérea, todos sin personalidad jurídica.